El pasado 20 de septiembre, México le dijo NO a las grasas trans, ya que entró en vigor la ley de grasas trans. Esta ley indica que los alimentos y bebidas para consumo público no podrán contener grasas trans añadidas.
Las grasas trans son grasas no saturadas que se encuentran en alimentos provenientes de animales rumiantes, como la leche y la carne, y en aceites parcialmente hidrogenados producidos industrialmente. Las grasas trans se usan, por ejemplo, para hacer que los alimentos o aceites duren más tiempo o que tengan una consistencia más sólida para facilitar su uso. También son populares porque se pueden recalentar.
El consumo de grasas trans naturales no es muy alto y los estudios muestran generalmente que no afecta de manera negativa a la salud, pero el consumo de grasas trans producidas industrialmente ha sido directamente relacionado con un aumento en el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, infertilidad, endometriosis, cálculos biliares, Alzheimer’s, diabetes y algunos tipos de cáncer. Por eso, la Organización Mundial de la Salud apela por la eliminación de las grasas trans añadidas del suministro de comida global.
Otros países como Canadá y Estados Unidos prefieren usar tácticas como el etiquetado en los productos para disuadir a los consumidores de comprarlos y/o para impulsar a las compañías a ofrecer productos sin grasas trans añadidas. El problema es que si los consumidores no tienen educación en cuanto a nutrición, el etiquetado no es efectivo. Otro problema es que algunas empresas comienzan a ofrecer productos sin grasas trans añadidas pero a un costo más alto, mientras que siguen ofreciendo su producto original con grasas trans añadidas a costo preferencial.
En un estudio realizado por el boletín de la Organización Mundial de la Salud, se concluye que las prohibiciones locales y nacionales a las grasas trans añadidas son mucho más efectivas que el etiquetado. También indica que los países que pueden producir aceites “más sanos” tienden a ser más efectivos en sus batallas contra las grasas trans añadidas. Esto se debe a que los productores de alimentos tienen más opciones a su alcance.
En Dipasa, estamos orgullosos de ofrecer aceites saludables sin grasas trans añadidas.
Referencias:
Downs, S. M., Thow, A. M., & Leeder, S. R. (2013). The effectiveness of policies for reducing dietary trans fat: a systematic review of the evidence. Bulletin of the World Health Organization, 91, 262-269h.
Padrón Jaramillo, S. (2023, 20 de septiembre). Ley de grasas trans 2023: qué alimentos y bebidas quedarán prohibidos en México. Ediciones El País. https://elpais.com/mexico/2023-09-20/ley-de-grasas-trans-2023-que-alimentos-y-bebidas-quedaran-prohibidos-en-mexico.html